Reconocer el liderazgo

Reconocer es una palabra de esas mágicas que poco detallamos en nuestra vida cotidiana, la particularidad de esta palabra es que puede leerse de igual forma tanto de izquierda a derecha como viceversa. Con esta palabra Edimer Latorre Iglesias en su nuevo libro Reconocer el liderazgo publicado el pasado 02 de mayo de 2012 trata de explicarnos que nosotros podemos observar y definir a los demás, de la misma manera que los demás lo harán con nosotros.  

Es un libro altamente interesante que pretende en 102 páginas vender un nuevo enfoque del liderazgo, no como una suma de características ni entregando unas pautas a modo de “receta”.  Edimer, expone que el líder es promovido y apoyado o asesinado a diario, en una interacción constante entre el “líder” y sus subordinados, (palabra que cambiaremos por “co-lideres” apoyando la idea de que el liderazgo vivo, agonizante o muerto habita en cada uno de nosotros) 

Así demarca un proceso en el cual todos nacemos con un líder adentro, pero otros líderes que son denominados como líderes tóxicos, nos dicen palabras de desaliento intentando coartar nuestras habilidades; a este primer punto se le llama asesinato. Luego viene lo que el autor determina como suicidio, que es cuando el líder se cree en verdad las palabras que le han dicho y actúa en consecuencia a ello, evitando su progreso. Por último estaría el sicariato, que es cuando el líder coartado se convierte en tóxico y repite el proceso.  

Pero el autor también especifica que no solo el líder es influenciado por los co-lideres, sino que él también influye en ellos, y es en este punto, cuando el líder preserva su self sin sucumbir, ni persuadir, ni manipular, sino reconociendo y trasformando la realidad, es cuando un líder en verdad sale a la luz.  

De esta manera Edimer Latorre nos motiva a mirar hacia una nueva perspectiva del liderazgo, una perspectiva en dónde todos somos líderes, dónde todos somos cocineros que tenemos una amplia variedad de ingredientes, pero que no necesitamos de una receta maestra para crear un excelente plato, no. Nosotros, tomando las riendas de nuestro propio destino, mezclaremos nuestras habilidades hasta crear esa receta maestra que despierte al líder que tenemos en nuestro interior. Pero el despertar de este liderazgo no es para manipular a los demás, es para usarlo positivamente entre todos, para promover el líder que ellos también guardan dentro de sí, y entre todos, trasformar la realidad hacia (como dicen los políticos) un futuro mejor.

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